Hay una etapa difícil de entender, y más aún complicada de definir, en todo ligue: ese punto después de los primeros coqueteos, mandarse mensajes, verse para tomar un café (y quizá algo más)… Este limbo toma un rumbo extraño después de un rato, pues aunque técnicamente todavía están en contacto, se va abriendo una distancia entre ambos que te hace sospechar que quizá las cosas se estén “enfriando”.
“Como algunos expertos en psicología explican, la pasión es un ingrediente único en las relaciones románticas y es lo que las diferencia de las amistades”, comenta Rocío Cardosa, project manager de AdoptaUnChico. “En ese sentido, cuando la dinámica que llevan empieza a agotar ese toque apasionado, llegas a momentos donde no sabes si las cosas avanzan bien o tú o él se terminarán ghosteando”.
¿No sabes exactamente cómo identificar en qué lugar están o cómo medir la temperatura de tu ligue? Te presentamos estas 4 señales que indican que podrían estar perdiendo la chispa que tenían en un inicio.
Ya no hay emoción al hablar
¿Recuerdas que al principio te nacía mandar un mensaje cute de buenos días y no podías evitar sonreír cuando recibías una nota de voz? Si eso ya te suena muy lejano o ya de plano lo dejas en visto, la cruda verdad es que el hype que sentías por él ya quedó atrás. Incluso si sus llamadas siguen siendo frecuentes o los chats con emojis de corazón son parte de su rutina, si lo piensas un poco, puedes diferenciar cuándo sientes emoción genuina por una notificación suya y cuándo no.
Las conversaciones son incómodas
Cuando estás en un punto donde se agotan los temas de conversación, aparecen silencios incómodos y lo que te dice ya no te resulta interesante te das cuenta de que las cosas ya no fluyen igual y la forma en que platican comienza a ser monótona… Ojo: foco rojo. Nos referimos a esas veces en que no sabes bien cómo responder y ni siquiera se te ocurre cómo continuar la charla o ya no sientes la confianza para abrirte con él.
Sienten “flojera” al pensar en una cita (aunque no lo reconozcan)
Tu primer instinto es buscar una excusa para no tener que salir de casa porque seguir con tu serie suena mil veces más interesante que una cena romántica. De la misma forma, su agenda tampoco encaja con la tuya y también sueles escuchar de su parte planes que parecieran salidos de la nada cuando se supone que iban a verse. En otras palabras, poco a poco cada uno va poniendo pretextos que hacen crecer la distancia entre ambos y cada vez se ven menos.
Tus otras “opciones” llaman más tu atención
Pensando en dónde se encuentra tu “pasión”, puedes saber que tu ligue está más que congelado cuando te despierta más interés pensar en otra “velita que dejaste encendida”. El hecho de que la chispa se haya apagado no necesariamente es algo malo; no siempre la química que tienes con alguien está hecha para perdurar. Sin embargo, sí es importante que lo reconozcas y seas sincera con tu ligue, pues aunque lo veas como una “opción” para después, si las cosas no caminaron hoy, es poco probable que lo hagan mañana.
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