Tener hijos es uno de los sucesos más determinantes en la vida. Ya que te obliga a darle un giro a tu rutina redefiniendo tus prioridades. Esto aplica tanto para mujeres, como para hombres, quienes, a partir de ese momento, ven el dating de una forma totalmente distinta.
“No solo se trata de sus planes, de hecho, así como sucede con las mamás, estudios demuestran que hasta la química del cerebro de un hombre cambia cuando se convierte en papá”, explica Rocío Cardosa, project manager de AdoptaUnChico. “En otras palabras, salir con alguien con hijos conlleva una dinámica distinta a la que has tenido antes”.
Eso tiene muchas implicaciones que, de acuerdo con lo que buscas en una relación, necesitas poner en una balanza:
Lo bueno
- Es mucho más directo. Andarse con rodeos no es un lujo que pueda o quiera darse. Si estabas un poco cansada de los hombres que no saben qué quieren, es muy probable que a un hombre con hijos no le moleste poner las cartas sobre la mesa.
- Un hombre con sentido de compromiso. Ser papá es una tarea de 50/50, incluso si deciden separarse. Los buenos padres entienden la importancia de estar presentes y comprometerse. Si bien eso aplica de manera diferente en lo amoroso, es menos probable que te encuentres a un hombre con miedo a tomar las cosas en serio.
- A la vez, no idealizan las relaciones. Las relaciones pasadas nos dan perspectivas diferentes y aprendizajes importantes. Aún más cuando se trata de una relación con hijos, pues la experiencia demuestra que no se trata de “lograr una relación ideal” y que, a veces, las cosas pueden no funcionar. Lo importante es seguir adelante y hacerse responsable de lo que más importa: los hijos.
Lo no tan bueno
- No es una relación de solo dos. Incluso si él prefiere no involucrarlos al principio, sus hijos nunca dejarán de ser el factor más importante en su toma de decisiones, aún y cuando se trate de su vida amorosa. Por otro lado, el contacto con su ex será constante y, aunque probablemente ya hayan logrado una buena comunicación, quizás pueda llegar a ser incómodo pensar en que eventualmente deberás interactuar con ella.
- Sus “tiempos” son diferentes. Tanto en sus horarios en el día a día, los momentos exclusivos con ellos y hasta en cómo se va desarrollando su relación (quizás él espera llegar a “formalizar” antes de lo que esperabas).
- El estigma de la “madrastra”. El proceso que llevan los niños para entender y comprender una separación es complejo. Puede ser que logres una buena conexión o que inevitablemente vean en ti a la villana de cualquier película de Disney. El clic que debes hacer con sus hijos es tan importante, como impredecible. No trates de forzarlo y sé paciente. En ocasiones no es fácil ni para ti, ni para ellos.
Una vez que analizas los puntos de vista, la respuesta está en lo que estás buscando en tu pareja y si eso también cuadra con lo que él quiere.
No todos los hombres que son padres están buscando una “nueva mamá”, mientras que habrá algunos que quieran una compañera con ganas de sumarse a la familia. Lo importante es que lo hablen y definan desde el principio.
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