A pesar de que hoy hay más apertura que hace 20 o 30 años, también hay que darle tiempo a la asimilación, los papás nacen en un entorno y con una creencia de que la heterosexualidad es lo “normal”, lo permitido y lo que se espera de los hijos.
Alguien gay pasa por una segunda adolescencia al “salir del clóset”, es un proceso de conocerse y reconocerse en su vida y los padres también tienen que pasar por esa curva de aprendizaje, por lo general siempre se preguntan “¿Ahora cómo trato a mi hijo o a mi hija?” “¿Cómo trato a la pareja?” “¿Será incómodo si digo esto o hago lo otro?”. Entonces la paciencia será tu mejor aliada.
Las nuevas generaciones se desesperan mucho y quieren todo de inmediato, a un clic, y que funcione todo ¡pero yaaa! Y es el primer error, porque lo primero que debes hacer es aceptar que es un proceso de asimilación, un reaprendizaje tanto para ellos como para ti.
Lo ideal es encontrar juntos vías de comunicación y dar los espacios adecuados de convivencia, de diálogo, llegar a acuerdos. Lo peor que puedes hacer es forzar la situación u obligarlos a que hagan algo, porque es donde vienen los rompimientos. En este sentido los terapeutas ayudan mucho a generar esos espacios de entendimiento. Algo muy útil es darle a tus papás material para educarlos en el tema, libros, películas, eso sería lo más prudente, generar la menor violencia en el entorno. Por ejemplo, yo te recomiendo los libros La experiencia homosexual de Marina Castañeda y Papá, mamá, soy gay de Rinna Riesenfeld.
Hay un concepto en la psicoterapia Gestalt que llamamos introyectos, que son esas ideas, conceptos o creencias basados en la experiencia de otras personas y que de alguna manera fueron adquiridos o tragados por otra persona, y aquí es importante revisar cuáles son los tuyos.
Entonces, revisa tus propios sentimientos, qué ideas tienes de la sexualidad, de ser gay y de tener una pareja, de lo que debe o no ser una relación y si estos conceptos coinciden o no con los de tu pareja, porque también ella juega aquí un papel fundamental. Es un mito que la pareja tiene que hacer todo juntos, la pareja aquí entraría a darte ese soporte para llevar la situación con tus papás, sin presionarte ni obligarte, es muy importante sentir el respaldo de la pareja, de tus amigos y de gente que haya pasado por lo mismo.
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