Respirar es parte importantísima de nuestra vida, lo hacemos por lo menos 20 mil veces al día y sucede sin que nos demos cuenta, tal vez por eso es que hemos perdido la noción de lo que realmente significa para el ser humano.
Ser consiente de nuestra respiración es muy importante, es la base de disciplinas como el Yoga y la meditación y nuestra postura tiene que ver con cómo lo hacemos.
¿CÓMO RESPIRAMOS?
Al inhalar, el diafragma se con- trae y se aplana, esto incrementa el volumen del tórax, haciendo espacio en los pulmones para que entre el aire, pero también cambia la presión dentro para atraer todavía más aire. Este entra por la nariz, viaja por la faringe y la laringe hasta la tráquea y luego los bronquios para llegar a los pulmones. En los alveolos se cambia el oxígeno por el dióxido de car- bono para que este desecho salga por medio de la sangre.
En ese momento, aumenta tu ritmo cardiaco y el ujo sanguíneo se incrementa. Las moléculas de oxígeno viajan para pegarse a los glóbulos rojos y a todas las cé- lulas les llega sangre llena de oxígeno fresco.
Cuando exhalamos, el proceso se revierte, pero en lugar de oxígeno se transporta el dióxido de car- bono hasta la nariz para expulsarlo. Una gran parte de nuestros desechos bioquímicos salen en ese momento, por eso es taaan importante que aprendamos a respirar bien.
¿CUÁNDO NOS AYUDA LA RESPIRACIÓN?
Concéntrate en respirar cuando te enfrente a cualquiera de estas situaciones.
A la hora del estrés
Para parar esta ansiedad, trata de bajarle a cinco o seis respiraciones por minuto, sin llenar tus pulmones y con calma.
En el sexo
Los problemas de desempeño más comunes podrían resolverse si los participantes se concentraran más en su respiración: una respiración controlada y consciente te pone al tanto de tus sensaciones y, por lo mismo, de la respuesta sexual.
Cuando tu mente anda de viaje
La concentración también se puede beneficiar mucho de que aprendas a respirar. Cuando nomás no puedas poner atención en algo, date entre tres y cinco minutos y vete a un lugar donde estés aislado para lo que viene: inhala rápidamente y exhala gritando “ha”, unas 20 veces por minuto, no más de cinco minutos. Pero si tienes presión arterial alta, mejor no lo hagas.
Si sales a correr
Usa la nariz y la boca y, por el amor de Dios, ¡relaja la mandíbula! Usar solamente la nariz limita la entra- da de aire y necesitas bastante para que le llegue oxígeno a tus músculos.
Cuando te duele algo
Ya sea que tengas un dolor de cabeza, te hayas pegado en el dedo chiquito o tengas algo crónico, tu forma de respirar puede ayudarte o hacerte sentir peor.
Antes de dormir
Si te cuesta mucho trabajo quedarte dormido, concéntrate en hacer profunda tu respiración para bajar el ritmo cardiaco para que el cuerpo empiece a entrar en modo sueño.
Para los que tienen asma
Además de tu inhalador y las medicinas que te recete el doctor, pídele que te enseñe algunas técnicas de respiración para cuando sientas que te empieza a faltar el aire. Te va a ayudar muchísimo.
BENEFICIOS DE RESPIRAR COMO DIOS MANDA
- Cuando le llega más oxígeno a tus músculos, se llenan de energía y no te cansas tan rápido con actividades sencillas, como subir las escaleras
- Mejora tu sistema respiratorio a largo plazo: se abre el pecho liberando tensión de los músculos intercostales, así los pulmones se pueden llenar de aire mucho más fácil
- El sistema nervioso se relaja y te baja el estrés porque respirar lento activa áreas del cerebro con actividad antidepresiva
- Hace que tu circulación mejore: el cuerpo saca más rápido las toxinas y baja tu presión arterial
- Como llega más oxígeno a tu intestino, tu digestión mejora y el estreñimiento se reduce
- Te ves más joven porque el oxígeno ayuda a tener telómeros más largos —la fuente de la juventud
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