En medio del coronavirus, lo más fácil es encerrarte en tu casa y concentrarte en mantenerte a salvo. Pero a medida que nos adaptamos a esta temporada atípica que vivimos en todo el mundo, podemos también intentar ser solidarios con nuestros vecinos y con quienes más lo necesitan.
Hay mil formas de ser buen vecino mientras practicas el distanciamiento social. Por ejemplo, puedes llamar o enviar un mensaje de texto para ponerte en contacto. Si no conoces su número, puedes dejar una nota en su buzón o debajo de la puerta. Sé ese vecino que todos queremos tener, expertos del Hospital Houston Methodist nos compartieron estos tips:
Échale la mano a los más vulnerables:
• Personas mayores de 65 años.
• Personas con una o más enfermedades crónicas (diabetes, obesidad, presión arterial alta, enfermedades del corazón, cáncer, VIH, asma, etc.)
• Mujeres embarazadas
Todos estamos evitando el contacto cercano y las multitudes en este momento, pero quedarte en casa tanto como sea posible es aún más importante para las personas que están en mayor riesgo, si alguno de tus vecinos o gente cercana a ti está en alguna de estas situaciones, ponlo los primeros lugares de tu lista.
Ayuda a “aplanar la curva”
En la era digital de las aplicaciones en el celular, puede ser momento de que tus vecinos y tú consideren la posibilidad de hacer compras en conjunto. La meta final es simple: hacer tu parte para limitar el número de personas que hay en la calle.
Todos, aunque hayamos hecho nuestras compras de alimentos y artículos esenciales para el hogar estamos obligados a salir eventualmente o a necesitar medicamentos, artículos de higiene personal. Por eso lo ideal es que avises si vas de compras o pides el súper en línea y así evitar que ellos salgan o hasta ahorrar en el tema de envíos.
Ser amable es bueno para tu salud
La investigación muestra que ser amable con otras personas, ya sean seres queridos o extraños, aumenta la felicidad y bienestar.
Según la ciencia, los beneficios de ser amable no terminan ahí. La evidencia muestra que practicar el altruismo y mostrar compasión puede provocar la producción de oxitocina y dopamina. Estas son las hormonas de amor y también las hormonas del “sentirse bien”, a menudo asociadas con calidez emocional y el placer.
Lo cual significa que ayudar a tu vecino a través de un acto de bondad no solo le beneficia a él, sino a ti también. Una vez establecido ese buen compañerismo, también podrás sentirte cómodo preguntándole a tus vecinos si en algún momento ellos pueden hacer algo también por ti.
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