Un festival de cine es una gran fiesta, pero lo más importante son los negocios de compra-venta fílmica entre productores, agentes de ventas, distribuidores, programadores y medios de comunicación. Hay cientos de festivales alrededor del mundo pero de acuerdo con el prestigio, la tradición, la proyección y la plataforma de negocios que significan, estos son los más importantes.
FESTIVAL DE CANNES
La ciudad más chic de la Riviera Francesa lleva 70 años siendo anfitriona de la más importante premiación en el mundo cinematográfico: la Palma de Oro. Aunque Cannes tiene varias categorías, la Selección Oficial resulta ser lo más exquisito, innovador y único del cine mundial, y solo directores consagrados o realmente avant garde pelean por ella. También en otras categorías como Cortometraje o Un certain regard (Una cierta mirada) vemos óperas primas. Ser seleccionado aquí es uno de los más grandes honores del cine. Los mexicanos han sido galardonados una docena de veces, desde Alejandro González Iñárritu con Amores Perros en 2000, hasta Carlos Reygadas en 2012, quien ganó en la categoría Mejor Director por Luz Silenciosa.
FESTIVAL DE VENECIA
En la pequeña pero encantadora isla de Lido, en Italia, este festival se ha llevado a cabo 73 años: once días de estrenos de directores consagrados y nuevos talentos internacionales. En su selección oficial les encanta tener a grandes figuras del cine, por lo que muchas veces disfrutamos los estrenos internacionales más importantes y seguramente películas que serán nominadas al Oscar. Tiene otras categorías, como Orizzonti y La settimana della critica que dan oportunidad a nuevos talentos y propuestas innovadoras. Algunos mexicanos que la han engalanado son Luis Buñuel, en 1965 por Simón del desierto, y Alfonso Cuarón por el mejor guion de 2001, con Y tu mamá también (es más, Gael y Diego fueron seleccionados en la categoría Mejor Joven Actor Emergente).
FESTIVAL DE BERLÍN
También conocido como Berlinale, otorga el famoso premio Oso. El Oso de Oro y los Osos de Plata se dan al mejor director y a los mejores actores, respectivamente. También hay un Oso de Oro honorífico para las trayectorias cinematográficas más legendarias, pero lo más original es el Teddy Bear que, desde 1987, engalana a la comunidad LGBTTIQ. La Berlinale exhibe más de 400 películas, y entre nuestros paisanos, han recibido un Oso Jorge Fons por El callejón de los milagros, en 1995, y Fernando Eimbcke por Lake Tahoe, en 2008. El 2017 fue un exitazo, dos premios fueron para nuestros compatriotas: Esteban Arrangoiz por el cortometraje Ensueño en la Pradera y Everardo González, quien recibió el Premio Amnistía Internacional por La libertad del diablo.
FESTIVAL INTERNACIONAL DE CINE DE MORELIA
En México no es el más antiguo (ese es el de Guadalajara) pero sí el que más repercusión tiene en el mundo. Con una selección oficial que incluye solo películas mexicanas, es el festival donde toda la comunidad cinematográfica del país se reúne una vez al año; además de la competencia, hay galas de estreno y presentaciones especiales y, obvio, legendarias fiestas que ya son una tradición. Y no olvidemos que hay una selección de cortometrajes michoacanos que apoya y promueve la actividad cinematográfica del estado.
FESTIVAL DE SAN SEBASTIÁN
Aunque España es el país que más festivales de cine tiene, ninguno se compara con este. De hecho, es uno de los eventos culturales más importantes del país: es el único festival de la máxima categoría y uno de los siete festivales europeos más importantes. Por ser el festival de habla hispana más importante en el mundo, cuenta con un sección llamada Horizontes Latinos, donde solamente se ven películas de América Latina. Desde Luis Alcoriza en 1974 por Presagio, hasta Te prometo anarquía de Julio Hernández Cordón, que fue la mejor película latinoamericana en 2015, doce mexicanos han sido galardonados.
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