Antes de empezar…
1. Observa el estatus de tu espacio
Con esto me refiero a ubicar qué tanto sol, sombra y humedad hay, para que sepas cuál es la planta que se adaptará mejor a tu estilo de vida
2. Reconoce tu nivel de dedicación
¿De verdad quieres dedicar tiempo a cuidar de tus plantas o prefieres que prácticamente se mantengan solas y se vean bonitas? Esto es clave, porque si eres muy olvidadizo o te la vives de viaje, se te va a pasar echarles agua y no te van a durar
3. Escoge las plantas correctas
Es súper importante que tengas plantas que te enamoren para que cuides bien de ellas, te recomiendo que visites un vivero para conocer todas las variedades que hay de estos seres vivos, que es infinita. Pero si de plano eres analfabeta plantil, más adelante te damos una lista de las más sencillas de mantener.
Recuerda que es indispensable una tierra con nutrientes para mantenerlas bellas y sanas. Cuando las compres, pregunta si necesitan algún nutriente especial o si con la tierra que traen es suficiente. Es básico que tu maceta tenga una salida de auga para que tu planta no se ahogue. Por otro lado, tienes que decidir si quieres que tu planta crezca o no tanto. Entre más grande sea la maceta más espacio tendrá para crecer, así que dependiendo del tamaño de la planta que hayas elegido, compra la maceta a proporción, dándole espacio para crecer lo mucho que quieras. O no, para que se mantenga más pequeña. Pero si ya se está pasando, vas a tener que trasplantarla. Aquí es necesario que pongas primero de 10 a 20 cm de tierra antes de poner la planta y sus raíces, y meterla lo más profundo posible.
Siempre riega tus plantas antes del mediodía o por la tarde, ya que haya bajado el sol, pero nunca de noche
Cuando ya están en maceta y en los espacios donde las vas a tener, nunca dejes de observar su comportamiento. Se tienen que ir poniendo más bonitas día a día porque están “contentas”. Si no es así, prende los focos rojos porque significa que necesitan un cambio y para ubicar ese momento hay que basarnos en:
-Si está muy amarilla, le sobra agua y necesita más luz
-Si se empieza a secar o pierde firmeza es por falta de agua, así que necesita riego
-Pero si se ve seca y la tierra está mojada, la estás ahogando
Recuerda que la clave está en observar, esto hará que desarrolles este feeling necesario para ubicar y entender tus plantas, sobre todo saber si necesitan más o menos, ya sea luz, agua o sombra.
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