Nadie está en una relación tóxica porque quiere. Si te sientes atrapado en una, no significa que seas masoquista, que tú te lo buscaste, que eso es lo que mereces, y menos que sea lo que atraes, o que es pa’ lo que te alcanzó..
¿Cuáles son las relaciones que están acabando contigo? Se basan principalmente en:
En el chantaje emocional:
No es taaan fácil de identificar. Por lo general son relaciones en las que uno de los dos cede constantemente a las decisiones de la otra persona, que en la mayoría de los casos es controlada y manipulada. Es la típica relación en la que uno culpa al otro de todo lo malo que le pasa y uno de los dos se la vive amenazando al otro. Y siempre cede para evitar la culpa.
En el miedo:
Esta puede ser una de las más riesgosas. Se basa literalmente en el miedo a la agresión física o emocional. Es una relación en el que uno de los dos está constantemente insultando al otro. Las relaciones tóxicas fundamentadas en el miedo, causan opresión, baja autoestima, confusión, sentimientos de inferioridad, entre otras consecuencias.
En el poder:
Es cuando uno de los dos se siente “el jefe”, literalmente el que manda y toma las decisiones, este comportamiento se basa en las humillaciones y en la desacreditación constante a la otra persona. Atentar contra la capacidad de decisión y la autonomía de otras personas, es una forma tóxica e incorrecta de relacionarse.
En las mentiras:
Con tal de que el otro no se vaya, es una relación basada en el engaño. En la que se vive de apariencias y uno de los dos siempre tiene que estar cubriendo o justificando al oro para mantener la relación funcionando.
En idealizar al otro:
Es cuando la pareja comparte expectativas muy distintas acerca de cómo será su relación. Se trata, básicamente, de un problema de comunicación durante las primeras etapas de la relación. Este es uno de los tipos de relaciones tóxicas cuyos efectos se hacen notar a largo plazo, cuando se han realizado varios sacrificios por la pareja que llegado un punto pueden verse como vanos o inútiles, lo cual puede producir mucho rencor y frustración.
Alertas de una relación tóxica:
- ¿Sientes que nunca te escucha?
- ¿Tienes la experiencia de que no está auténticamente presente para ti cuando conversan o conviven
- ¿Te es casi imposible que observe y respete tus necesidad
- ¿Es muy difícil ponerle un límites?
- ¿Cuándo logras ponerle el límite difícilmente lo acata?
- ¿Cuándo están a solas su comportamiento contigo dista de la forma amable, receptiva y flexible que muestra cuando están con otras personas?
- ¿Qué sentimientos produce en ti esta relación con en el día a día? ¿Ansiedad, depresión, rabia, impotencia, agotamiento?
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