A simple vista, puede sonar como que cada día hablo de cosas menos importantes pero no. Se los juro.
Es que acabo de platicar con Florinda Meza y quedé impactada. Antes que nada debo ser sincera y decir que no me cae particularmente bien. Digo, tampoco me choca pero, bueno, en realidad me da igual. Eso sí, amo a la “Chimoltrufia” y a “Doña Florinda”; ya sé, debe ser terrible cuando a la gente le caen mejor tus personajes que tú. Pero, ni hablar.
El que sí me caía perfecto era su difunta pareja, o sea, don Roberto Gómez Bolaños.
Bueno, el tema es, hace dos años que él murió y ella sigue sin saber qué hacer. Y todo lo que hace tiene que ver con él. Para que me entiendan, sigue hablando en plural “es que Rober y yo”, tiene el cuarto lleno de fotografías suyas para no dejar de verlo, lo parafrasea todo el tiempo, el único proyecto teatral que tiene es una obra de su ex, no tiene amigas porque siempre estaban juntos, etc.
Lo que me preocupa es que…¡todas somos unas Florindas! No sabemos estar sin un hombre. ¿O sí sabemos?
Personalmente, siempre he salido adelante en plan soltera, primero como soltera ‘soltera’, luego casada pero parecía soltera, después divorciada y ahora soy una madre soltera. Pero desde que apareció un hombre fantástico en mi vida, me he vuelto súper dependiente emocionalmente. ¿Soy un asco? ¿O soy normal?
Estaba en plena reflexión y para rematar encuentro una nota de Céline Dion que dice que sigue enamorada de su marido que se murió hace 9 meses (perdón, pero a mí eso me suena un poco a necrofilia o algo) y que nunca ha besado a otro hombre. Ah, no. Pues entonces ¡estoy a toda madre!
Yo sí he besado a varios, conste que no me enorgullezco pero ni modo que los des-bese o algo. Era una inmadura –llámale desesperada pues- y no valoraba.
Bueno, el caso es que cuando mi actual pareja no está ¡quiero que esté! No solo en la parte sexual, que es un, digamos, ¿fenómeno? ¿manantial? Sino que me divierto mucho con él, todo el rato, hablamos como poseídos hasta por los codos. Eso le pasaba a Florinda con Roberto. Lo de la diversión y la charla, lo demás no sé, no quise ser tan curiosa -sentí que indagar en la vida íntima o sexual de mi admiradísimo Chespirito me convertía en muy mala persona-.
Bueno, el caso es que me conmovió la situación actual de Doña Flo, que de ser una productora, actriz, escritora y demás muy activa, se quedó quieta y no sabe cómo ni para dónde. ¿Será que así me voy a quedar algún día? Yo digo que debería alguien darnos un tipo de entrenamiento para cuando la vida nos deja solas.
No sé un manual que te explique “mira, desde ahorita, busca actividades, hobbies y/o aficiones, o cómprate un consolador de una vez, o busca más amistades con quien mantener una buena conversación, o vete a vivir con tus hermanas”.
Según yo, lo mío es puro cariño no co-dependencia. Claro, aunque habría que preguntarle a Mario Guerra –el ‘rockstar’ del amor- si está de acuerdo. A ustedes ¿les ha pasado que no quieren estar sin su pareja? ¡es tremendo! Aunque también debo confesar que soy de esas solas que la pasan bien. O sea, voy a todas partes ‘como dedo’ y lo disfruto.
Lo de Céline si me parece grueso porque es una cantante súper cursi –por si no lo habían notado- pero mega exitosa, millonaria, guapetona, tiene el pelo largo (jajaja, es que a la gente le gusta mucho eso) y podría ser más feliz si soltara el ancla –por usar términos marinos- y dejara atrás a su hombre, que en realidad la dejó primero porque se murió y no hay nada qué hacer.
Para terminar, les cuento un caso al revés. Justin Theroux declaró que está orgulloso de ser “Mr. Jennifer Aniston” porque ella es grandiosa. Uy, qué bonito. Aunque no sé por qué presiento que ésa pareja no va a durar tanto.
Llámenme bruja, aguafiestas, o lo que sea, pero cuando una mujer es la que tira de la carreta en la relación, eso truena porque truena. Se los digo yo. Y me voy a llenar la recámara de fotos de mi ‘profesor Jirafales’. Pase usted, después de usted.
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