¿Qué es una vida líquida?
Como lo dice Zygmunt Bau-man en su libro “Vida líquida”: El mundo avanza rápido, pero sin rumbo, cambia compulsivamente, pero sin consistencia. No hay tiempo para que las cosas echen raíces. Siempre estamos buscando cómo empezar y cómo terminar. Las cosas se adquieren y se desechen con una velocidad compulsiva.
Nos cuesta trabajo vincularnos con la gente, nos cuesta trabajo mantener una conversación de uno a uno y seguir con paciencia una buena conversación, estamos tan inmersos viviendo en una sociedad moderna líquida que hoy en día la información que necesitamos no es la de cómo empezar, sino la de cómo terminar, un ejemplo son las relaciones de pareja, que es lo más difícil de terminar y cuando estamos en esta situación deseamos cerrar lo más rápido posible el ciclo, entonces buscamos ayuda de expertos que nos dicen: Recuerda lo malo, olvida lo bueno y conoce a otra persona, borra correos electrónicos y bloquea sus redes sociales. Lo que se enfatiza en todo momento es el olvidar, el borrar, dejar y el reemplazar.
Todo está en constante movimiento no nos permitimos aprender de la experiencia, queremos que un dolor, como una separación pase lo más pronto posible, sin dejar huella, sin quedarnos con la experiencia vivida, sin permitirnos aprender de los errores.
Iniciamos una relación e inmediatamente después empezamos a imaginar el futuro y entramos con crisis ansiosas porque ya estamos pensando en ¿cuándo me dará el anillo de compromiso? ¿me casaré?, ¿cuándo tendré mis hijos?, ¿seguiré trabajando cuando lleguen los bebés?, ¿qué nombre le vamos a poner?
¡No llevas ni dos meses de relación y ya queremos hasta nombres para los niños! Esto quiere decir que estamos viviendo a prisa, estamos viviendo sin tiempo, esto ayuda más si nos acompañamos de miles de series en Netflix en donde una historia romántica es contada en tan solo ¡10 capítulos! Y no nos basta esto todavía nos atrevemos a adelantar los capítulos porque ya nos comen las ansías de saber qué va a pasar. Esto que pasa en las series queremos que pase en nuestra vida, lo más rápido posible, que fluya como el agua.
¿En qué momento perdimos la noción de tener relaciones sólidas? Relaciones de amistades duraderas que se cultiva día a día, relaciones de pareja que se solidifican con el tiempo, con paciencia, con tolerancia, que las empezaban con el fin de durar para toda la vida y si había problemas en la relación se buscaba ayuda con el objetivo de no terminar. Hoy, se busca ayuda con el objetivo de terminar lo más pronto posible, olvidar y con el y sin dolor.
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