¿Te has dado cuenta que te cansas más cuando te preocupas por el futuro o cuando piensas en todo lo que ya hiciste en el pasado y cuánto te costó?
Hay un tipo de cansancio que es el que es generado por andarle dando vueltas a las cosas. Sí, podríamos decir que tu estrés mental y tu agobio te hace envejecer.
Date cuenta de esto: muchas veces el cansancio que tienes durante el día, al llegar a tu casa por la noche, incluso el de la mañana mientras te preparas para tus actividades; no necesariamente es porque lo que estás haciendo sea cansado o desgastante, sino por cómo estás evaluando lo que estás haciendo, lo que ya hiciste y/o lo que te falta por hacer.
Por ejemplo: es la 1pm y tienes rondando, entre otros pensamientos, el hecho de que el fin de semana casi no dormiste, hoy ya hiciste mil cosas, llevas un mes en friega, te falta esta semana intensa para cerrarla y es probable que salga un imprevisto por el que seguro tendrás que desvelarte algún día de estos.
Cuando traes toda esta carga de pensamientos por el pasado, el presente y el futuro, sucede mientras tú estás sentado frente a tu computadora; no es que estar sentado frente a la computadora sea desgastante, ni el hecho de que lleguen mensajes o llamadas a tu celular, sino repasar y quejarte de toda la lista de cosas que “ya hiciste” y te faltan por hacer.
¿Por qué? Como yo diría, “hacemos berrinche”, una especie de queja por lo que estás haciendo, por lo que hiciste o por lo que vas a hacer.
El asunto es que el “berrinche” es lo que te hace cansarte, porque le agregas la gran pizca de drama y entonces lo vives como algo cansado y tus comentarios mentales son: “¡oh no! pobre de mí”, “me choca hacer esto”, “¿cómo le voy a hacer?”, “no sé si pueda”, “por qué a mí”, “ufff está cañón lo que he hecho”, “tengo mala suerte”…
Van dos puntos que te van servir:
Mente clara: es algo así como no agregarle drama a la vida, ni a lo que estás haciendo, hiciste o falta por hacer. La vida es lo que es, hiciste lo que hiciste, faltó lo que faltó, lograste lo que lograste, vendrá lo que venga, harás lo que tengas que hacer y siempre eres libre de elegir.
Apapacho para ti: es abrir el corazón contigo y reconocer que de pronto tienes miedo, sientes que necesitas cariño, cuidado y reconocimiento o quizá un poco de fuerza para seguir. Todo lo anterior es válido, ¡claro! eres ser humano. Y necesitas contestaste contigo, sentirte y ver de qué manera puedes cuidar de esas necesidades (simplemente vas a cuidar de algo que te importa y necesitas por ejemplo: cuidado de ti, paz, satisfacción,…), es como tu propio espacio terapéutico en el que la medicina es: amor, cariño, suavidad y calidez para ti.
Por ejemplo, puedes llorar, abrazarte, darte un momento para sentirte, escribir, bailar, abrazarte, meditar,… Y ya después de darte ese espacio de apapacho para ti, en donde te escuchaste, te sentiste y cuidaste de ti, es posible regresar a la mente clara y sigues con lo que toca hacer.
Entonces, la onda es que veas que estar juzgando el presente, repasar el pasado o ensayar el futuro más la pizca de drama que viene por añadidura, te cansa, te desgasta, la pasas fatal y te impide disfrutar ahorita lo que toca hacer. Y que ser cariñoso contigo y ponerte en la lista de prioridades es importantísimo, te lo vas agradecer tú y los que te rodean.
Acuérdate: menos drama, bye berrinche, la vida es lo que es y claro ¡apapáchate!
Maite Valverde de Loyola: Meditación Mindfulness (personal, grupal, online): maitevalverde@yahoo.es
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