Quizás el problema no sean ellos sino tú. ¿Por qué los hombres prefieren mujeres seguras de sí mismas?
- El hombre ama a la mujer que no depende de él emocionalmente: es decir, “es mi pareja, camina a mi lado, no adelante ni atrás de mí, no es mi carga”.
- Un hombre valora y agradece que la mujer pueda hacerle ver sus errores sin decirle “a ver, dame el teléfono, yo lo hago, nomás estorbas”. Es decir: siempre y cuando los exponga de una forma no humillante ni castrante. Una mujer que se ama no necesita hacer eso, pues al dar un consejo está pensando en el beneficio de él, no en lo que ella va a obtener de eso. El consejo debe estar fuera del egoísmo para no ser castrante.
- Un hombre sano valora que la mujer se haga cargo de su propia calidad de vida, en términos de salud física, emocional y mental. Eso no quiere decir que le valgas tres pepinos, al revés, te quiere proteger y servir, siempre y cuando tú no le dejes toda tu chamba emocional a él. Ponerle la responsabilidad de que te ame como tú no te amas no está padre. Va más por la idea del: “Puedo sin ti, pero decidí estar contigo”.
- Un hombre sano valora y agradece la inteligencia emocional de una mujer, y ésta, naturalmente, y con mucho trabajo detrás, se eleva exponencialmente hasta convertirse en sabiduría.
- Las polaridades masculina y femenina, entre más definidas están, crean mayor atracción.
- Una mujer que se ama a sí misma tiene altos niveles de sensibilidad y de inteligencia y se compromete a desarrollar estas características. Ni genio en matemáticas ni maestra en llorar con las telenovelas. El hombre se siente atraído y admira esta combinación de virtudes.
- Una mujer que se ama a sí misma no da para obtener algo a cambio, por eso el hombre la quiere, porque su apoyo es real.
- Al hombre le encanta proteger y servir a lo que ama, y una mujer que se ama a sí misma no se siente amenazada de merecer y recibir esta protección. Ok, está bien que seas autosuficiente, pero déjate chiquear de vez en cuando.
- La mujer que se ama a sí misma también confía en que puede sola, por lo que reconoce y admira al hombre, en primer lugar, por lo que es, en segundo, por lo que hace y en tercero por lo que tiene. O sea, lo quiere de verdad, no por su coche del año o porque le da flojera trabajar.
- La mujer que se ama a sí misma pasa del conocimiento a la sabiduría. En esta etapa emocional puede decidir con asertividad, ser prudente, sabe poner límites y deja que la experiencia tome su tiempo. El hombre ama a esta mujer ya que a su lado crece como persona, es libre y se siente aceptado.
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