Pros y contras de entrenar en pareja

Dicen que: “En el fondo, todos queremos querer a alguien y ser queridos de vuelta…” Y por eso mismo, entrenar en pareja puede ser una gran motivación e inspiración, pero también ¡una pesadilla!

De entrada, para poder entrenar en pareja exitosamente, debes cumplir con alguno de estos 2 requisitos:

1. Tener un objetivo físico o deportivo en común
2. Que uno de los dos, sea el entrenador o guía.

Si no hay alguna de estas variables, el entreno en tandem puede ser poco eficiente para alguno.

¡Ojo! En estos tiempos de diversidad, entrenar en pareja no necesariamente implica hacerlo con una sentimental, también puede ser un amigo, familiar, sex-friend o alguien con quien quieras “algo”.

Los entrenamientos en pareja permiten disfrutar de sesiones más divertidas, retadoras, extenuantes; gracias a que hay alguien que te echa la mano, inspira; o incluso puede ser un rival para competir. Eso, sin contemplar que pueden ser muuuy sexies o un buen foreplay.

 

¿Cómo entrenar en pareja?

Puedes incluir ejercicios en que -como al “hacer el amor”- es mejor que haya 2, por ejemplo:

• Ejercicios asistidos: En los que tu pareja o gym-mate te ayuda, para poder cargar más peso y estimular más fibras musculares, mejorando la fuerza; o incluso puede ser la resistencia externa -o peso extra-.

• Es ideal hacer ejercicios de abdomen, en que se reten mutuamente y apoyen físicamente, para una mejor técnica y ejecución.

• Ejercicios de coordinación y velocidad de reacción, aunque puedes resolverlo con una app, siempre es más divertido que sea algo sobre lo que no tengas ningún control. Por ejemplo, sets en que te den indicaciones específicas, que te obliguen a reaccionar, por ejemplo: ¡salta! ¡10 desplantes! ¡Corre un sprint! ¡Uno más! ; es decir, comandos estratégicos y aleatorios que te saquen de tu zona de confort. 
• Ejercicios de fuerza y estabilidad, por ejemplo, que uno de ustedes haga lagartijas y otro sentadillas ¡al mismo tiempo! O uno abdomen mientras la pareja está en situación de inestabilidad. ¡Checa el video!

 

IMPORTANTE: Lo ideal es que tu pareja de entrenamiento tenga tanto un objetivo como un estado físico similar al tuyo; sin embargo, no es condicionante.

 

Las principales ventajas son:

• Compartir el momento del día que dedicas a mejorar tu imagen y estado físico con alguien con quien te diviertas y la pases bien. ¡Pueden motivarse y retarse mutuamente! ¡Ojo, no se vale irse de pinta!
• Hay ciertos ejercicios que es más eficiente hacer en pareja ya que retas más tu coordinación, fuerza y estabilidad; al tener la responsabilidad de sincronizarte con otra persona, para evitar una caída o mala postura.
• El ejercicio (al tener un componente competitivo, de juego y de ayuda mutua) tiene la habilidad de contribuir a que la relación con tu pareja se vea fortalecida, al permitirles realizar actividades que disfruten juntos con metas en común.
• ¡Romper la rutina, haciendo una rutina! Si ya estás harto de siempre el mismo plan, propón a tu pareja tomar clases grupales que los hagan reír y divertirse, como baile, pilates, crossfit o busquen un coach de los buenos que les haga cada sesión distinta. ¡Pasen momentos de calidad juntos!
• Mejora tu vida sexual. Entrenar juntos, especialmente fuerza es ¡Gran Afrodisíaco! Tanto por las posiciones que se dan, el outfit, y porque se exacerban las características masculinas del hombre -quién estará liberando testosterona- dando prueba de su fuerza y virilidad; mientras que la mujer podrá darse el permiso de ser “débil”, “frágil” y pedir ayuda para cargar peso o hacer ciertos ejercicios. ¡Neta! Nada más HOT que un hombre ayudando a su pareja a hacer sentadilla con barra, tomándola por la espalda.

 

Las principales desventajas son:

• Deben coordinar sus agendas, para que el que uno no vaya, no sea excusa para no ir.
• Si vas con tu pareja, y es celoso, puede haber problemas si ya tenías amistades en el lugar.
• Es más complicado alternar aparatos. Por protocolos de gym, en horas pico, hay que alternar, pero alternar un aparato 3 personas o más, hace los descansos demasiado largos; y deberías de cambiar tu rutina de ejercicios.
• Si el objetivo no es el mismo, y no hacen rutinas y entrenamientos distintos, alguno de los 2 va a “quedar mal”.

 

Así que ya sabes, si no has logrado arrancar con el ejercicio, ¡Busca una pareja pa´entrenar! Puede ser la solución

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