Trata a tu cuerpo con respeto y amor, enséñale qué alimentos escoger para nutrirse de verdad. Mejora tu relación con la comida para que veas resultados verdaderos y te sientas radiante; una buena forma de comer se refleja en energía, vitalidad y sobre todo en una sensación interna y externa de bienestar.
La siguiente guía puede ayudarte para (¡por fin!) reconciliarte con la comida:
1. Come hasta sentirte satisfecho, no lleno.
2. No comas frente a la tele, ni la compu. Cuando comas, dedica ese tiempo solo a comer.
3. Come lo que se te antoje. Escucha si tu cuerpo quiere algo salado o dulce, frío o caliente.
4. Identifica por qué quieres comer. ¿Es hambre o ansiedad?
5. Planea tus monchis. En fiestas baja las cantidades de alimentos y evita los carbohidratos.
6. No te castigues. Ya te atascaste, déjalo ir.
7. Recuerda cómo te gustas. Observa de vez en cuando una foto de cuando te sentías a gusto contigo mismo.
8. Considera cada comida como una oportunidad. De disfrutar, nutrirte y estar bien.
9. Haz ejercicio porque te gusta y te sientes bien, no para compensar porque te diste un atracón.
10. Libérate de la obsesión y haz de la comida tu aliada, no tu enemiga.
11. Cada bocado te tiene que saber de 10, delicioso. En el momento que te sepa de 8, deja de comer.
Los miedos y los castigos que nos ponemos para conseguir la belleza física pocas veces toman en cuenta la salud/belleza espiritual, esa que nos hace estar en paz con nosotros mismos.
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