Así como hay ligues que se esfuman, hay otros que regresan de “entre los muertos”. Así es como pasamos del ghosting a otra muy tóxica tendencia en el mundo del dating: el zombieing.
Quizá te ha pasado ya: después de que te resignaste a que ese chico que tanto te llamaba la atención te ghosteó y ya habías hecho las paces con ello… Meses después, de la nada, llega un mensaje “del más allá”.
“Ese inocente ‘hola’ tiene muchas implicaciones, ya que el ghosting no es una distancia causada por consenso o porque se acabó la chispa… es una forma de terminar una relación sin dejar rastro, explicación alguna o un triste mensajito desde el más allá. Nada, absolutamente nada”, explica Rocío Cardosa, project manager de AdoptaUnChico.
“Eso implica un proceso de duelo complicado, sobre todo si ya sentías algo más por esa persona o había cierta intimidad (física o emocional), pues esto juega con tus emociones y autoestima: no es un proceso sencillo”, agregó.
Entonces, ¿qué es exactamente el zombieing y qué implicaciones tiene?
¿Qué es el zombieing?
Como explicamos antes, el zombieing es una especie de “secuela” del ghosting. Sucede cuando esa persona que te ghosteó, después de un tiempo, regresa de la nada y trata de reconectar contigo. A pesar de que se esfumó sin decir más, de nuevo intenta retomar la relación, con un mensaje, una llamada inesperada o una conexión en dating apps.
Las maneras en que esta persona te responde por su ausencia pueden ser varias. Tal vez te de explicaciones (creíbles y sinceras, o no) o simplemente asuma que pueden retomar su conexión dejando de lado el hecho de que desapareció.
¿Cómo lidiar con un ligue zombie?
Similar al dilema de si “está bien o mal” regresar con un ex, o con alguien con quien salías y con quien las cosas “no terminaron bien”, darle otra oportunidad a esa persona que te ghosteó es una decisión difícil donde hay varios elementos que considerar.
“El trasfondo o lo que debes tomar en cuenta es el impacto que esa ruptura y desconexión tuvo en ti”, explica Cardosa. “Si para ti perder a esa persona sin una explicación fue una experiencia emocionalmente confusa y fuerte, pero él minimiza o asegura que no fue algo grave, es posible que estés ante una dinámica de abuso emocional que puede resultar tóxica a corto y largo plazo”, agregó.
Sin embargo, también es cierto que en ocasiones hay situaciones personales fuera de nuestro control que nos obligan a concentrarnos en otros aspectos de nuestras vida y poner en pausa otros.
“La diferencia la hace la apertura y comunicación de esta persona que regresa. Lejos de dar una justificación, debe afrontar y reconocer que lo que hizo te afectó. Por otro lado, aunque ya exista una historia, lo cierto es que ambos deberán trabajar nuevamente en generar confianza y mejorar la manera en que se comunican para no repetir lo sucedido”, concluyó.
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