De por sí el amor ya era difícil pero en estos tiempos la tecnología nos ha llevado a incluir algunos males y una que otra experiencia tormentosas cuya existencia era inédita cuando el dating digital no era parte de la vida.
Un fantasma es un ser que deja una huella. El ghosting hace referencia a esto; ocurre cuando una persona con la que estabas saliendo de repente desaparece de la faz de la Tierra. Te ignora, no ve los mensajes, desvía las llamadas o de plano te bloquea de todos lados.
Esta situación puede ser muy dolorosa. La indiferencia es algo que nos confunde, pero lo importante es que sepas que tú no provocaste que te lo hicieran. Las personas que usan el ghosting tienen problemas para comunicarse, inseguridades y no pueden aceptar cuando algo les incomoda, por lo que prefieren huir.
Si te ghostearon, tienes que tener claro que la mayoría de las razones por las que alguien ghostea tienen mucho más qué ver con ella que contigo, con su incapacidad de manejar el conflicto y enfrentar sus emociones que con tu valía.
Ese vacío de sentido y esa ambigüedad del ghosting también podemos tomarla en ese sentido, con una honestidad y una consciencia de que tal vez tú no fuiste el culpable, entonces no permitas que la conducta de otros escriba la narrativa de tu vida y de tu propia persona.
NO CAIGAS EN SUS GARRAS
Tienes más probabilidades de que te hagan una de estas trastadas cibernéticas si…
- Estás “enamorado del amor” y buscas y buscas sin encontrar a la persona ideal
- Encontrar a alguien que te ame es tú único proyecto de vida
- Te urge tener pareja porque construyes tu identidad o autovalor por “sentirte” querido
- Vives los periodos de soltería como un fracaso o como falta de atractivo personal
Con información de Farid Dieck
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