¿Has oído el término “ala de murciélago“? Suena a peli de horror, ¿no? y, aunque es igual de espantosa, no va por ahí; se refiere a la firmeza en los brazos se manifiesta. La veradad, se ve fatal, pero afortunadamente tiene solución, además de ejercicios y dieta, ahora existen otros tratamientos estéticos (que nos siempre implican operación) y aquí te platicamos de ellos.
Antes de entrarle de lleno al tema, hay que estar conscientes de que al hacernos cualquier procedimiento estético, así sea ponerte uñas de acrílico o hacerte la manicure, tenemos que verificar que el lugar al que vamos es de confianza y cuenta con personas calificadas, así como con los requerimientos sanitarios pertinentes. En este sentido la recomendación es buscar clínicas que cuenten con certificaciones y que sus especialistas, además de contar con la preparación necesaria, se muestran dispuestos a explicarte con toda paciencia y a detalle tooodo sobre el tratamiento que te hará.
Por otro lado, es importante tener presente que comer saludable, evitar hábitos que sabemos perfecto son pésimos para la salud y hacer ejercicio, es básico para cualquier tratamiento estético. Sí, o sea no es magia, ni milagro del cielo, ejemplo: en el caso específico de la piel de naranja, flacidez o celulitis, aparece y se agrava con el exceso en el consumo de sal y con el cigarro.
Ahora sí, pasemos a lo que tooodas queremos saber, ¿qué podemos hacer para eliminar la flacidez en brazos y piernas?
Radiofrecuencia fraccionada o radiofrecuencia ultrasónica: Es una técnica nueva que se puede hacer tanto en la cara con el cualquier parte del cuerpo, dando pequeños disparos que ayudan a contraer la piel. Funciona tanto para la flacidez como a la celulitis. Es un tratamiento menos invasivo, no involucra al bisturí y puedes ver cambios desde las dos primeras sesiones.
Son tratamientos de 20 minutos y los cuidados son muy básicos, se hacen una o dos veces, pueden ser mínimo 4 sesiones, pero todo depende del caso.
Carboxiterapia: ¡Ojo!, es un tratamiento un poco más invasivo, se hace con una punción (es una micro aguja), y aunque es algo muy sencillo puede que, si le tienes pavor a las inyecciones, te agobies un poco con el procedimiento. En este caso también debes saber que es un tratamiento que solo se autoriza en spas médicos, es decir, que puedes tener la confianza de que se realiza como una especie de tratamiento médico.
Siempre es mejor valorar, investigar y consultar a los médicos y expertos (a los que sean necesarios), ir a clínicas especializadas, platicar de tus expectativas y de la posibilidad reales de que se cumplan, y en cuánto tiempo pasará; este tip nos lo comparte Gamaliel Román, Médico Cirujano con experiencia en estos procedimientos.
Finalmente, recuerda que sin importar lo que quieras mejorar de tu cuerpo, siempre tienes que hacerlo desde la aceptación, el autocuidado y el amor propio, como dicen por ahí: ama el cuerpo que tienes y trabaja por el que quieres.
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