¿Se imaginan? Podría decirle a mi esposo: “escoge uno, porque el otro va a ser para la comuna. El tuyo nadie lo va a usar”.
Aunque pensándolo bien sería un poco complicado, porque estoy convencido de que a los hombres nos hace falta por lo menos un litro de sangre para que funcionen al mismo tiempo el cerebro y el pene ¡Ahora imagínense teniendo dos! No pues mejor nada más me quedo con uno.
¿Qué pasa con el pene después de los 40?
Pero más allá de lo chusco, insólito o incluso morboso que puede resultar la sola idea de imaginar a un hombre con dos penes (si conocen a alguno avísenme. Es para una tarea reportaje), lo cierto es que se trata de una condición real con la que vive uno de cada cinco millones y medio de hombres. Este singular capricho de la naturaleza recibe el nombre de difalia, una condición que, al parecer y según los expertos, puede generarse durante la quinta semana de gestación debido (entre otras cosas) a una fuerte lesión o al estrés químico de la madre. Dichos factores producen una alteración genética que deriva en que el bebé que nazca tenga dos penes.
La difalia puede presentarse de dos formas. En la primera, la más habitual, el pene o el glande se duplican, pero comparten una misma uretra. En la segunda, mucho menos usual dentro de la ya peculiar condición, ambos miembros cuentan con una funcionalidad completa, lo que permite al sujeto eyacular y orinar por ambos penes. Y ahora sí ¡Agárrense que hay de donde!
Obvio no les voy a poner fotografías que ilustren la difalia, eso sería doblemente inapropiado. Lo que sí puedo hacer es sugerirles que le echen un vistazo al Twitter de @DiphallicDude, un atlético californiano bisexual de 27 años de edad al que le encanta presumir sus dos penes de 25 cm cada uno a sus más de 47 mil 400 seguidores.
Diphallic Dude es el seudónimo que este chavo usó para escribir su autobiografía titulada “Double header: my life with two penises”, publicada en el 2014 y que hasta el momento ha roto todos récords de ventas en Amazon; en ella cuenta con lujo de morbo lo extraña, pero divertida que ha sido su vida por el hecho de tener dos penes.
Según puede leerse en el libro, él no pretendía escribir sus peneaventuras, pero se le ocurrió la idea luego de publicar en sus redes sociales el siguiente mensaje acompañado de su respectiva nude: “Hola. Me llamo Double Dude, tengo 25 años y vivo con dos penes de 25 centímetros totalmente funcionales”. De inmediato la fotografía se hizo viral y los medios comenzaron a buscarlo para que les contara más. Así que él decidió contarlo todo, pero escribiendo el libro.
Una de mis partes favoritas del libro son las fotos, “NICIERTO”, bueno sí un poquito porque al verlas uno se queda así de ¡NO MAM…S! Aunque también resulta interesante la forma en la que sus padres le prohibieron jugar al doctor con sus amigos para que no se dieran cuenta de que tenía dos penes; y que ahora como adulto no está interesado en explotar sus cualidades naturales en el porno, pues no lo considera moralmente aceptable.
Termina su columna y comienza a creer que dos cabezas no piensan mejor que una.
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