Llegó el verano y con él, los cuernos. Esta columna es un recordatorio para que no sufran (jajaja).
En serio, acuérdense que entre junio y agosto hay más infidelidades que nunca. Así que entre que son peras o manzanas, no suelten a su pareja porque puede regresar oliendo a ‘leña de otro hogar’. No quiero ser una aguafiestas vacacional, pero ‘ser humano informado, vale por dos’.
Si me preguntan, yo digo que es por la alegría de no trabajar, o sea, el cuerpo está tan feliz y relajado, que también las hormonas se emocionan ¡y ahí aparecen los cuernos! En la mitad de los casos la infidelidad no es por maldad, sino porque el apetito por el sexo está directamente ligado a las altas temperaturas (y con éstos calores, pues ya sabrán jajaja). O sea, no eres tú, ni soy yo, es el calentamiento global.
Claro, en la otra mitad de los casos, los cuernos aparecen porque muchos (as) tienen parejas secretas y ahorita es cuando se dan vuelo. Yo digo que es por pura logística.
Es que muchos señores que trabajan mandan a sus esposas e hijos de vacaciones y aprovechan para divertirse y cambiarse el nombre. Todo se llaman, por ejemplo, “Sr. González”.
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Empiezan a ir a bares, restaurantes, ‘tables’ y otros lugares con mujeres hambrientas de adrenalina, que siempre preguntan ¿cómo te llamas? Y ahí es donde se contesta “me llamo…González ¡Luis González!” Así es como te conocerán durante el verano el mesero, el del valet parking, el del hotel y hasta tus cuates (que andan igual que tú, entonces se solidarizan). Claro, mientras no uses tus tarjetas de crédito a la hora de pagar los placeres de la infidelidad de verano y se descubra tu verdadera identidad (nunca falta el primerizo a la hora de ‘engañar’). A llenar de efectivo esas carteras calientes, muchachos.
En estos días también surgen las “señoras López”. ¿O qué creían, que sus esposas solo andan de shopping y cuidando chamacos?
Por favor, queridos lectores, no se enojen: todo tiene una explicación biológica. Le pregunté a un doctor y a un psicólogo y los dos juran que en verano nuestros cuerpos producen mas melatonina (una hormona que te pone de buenas y más cachondo). Ah, y también, por eso en vacaciones dormimos más y mejor. No es por que tengas la conciencia tranquila ¡es la melatonina!
Claro, hay excepciones. Por supuesto, existen maridos y esposas ejemplares, novios y novias perfectos.
Pero en caso de que sean víctimas de infidelidad veraniega y quieran divorciarse, no se puede ahorita. Tienen que esperar porque en los juzgados también están descansando. No importa si se trata de extorsión, divorcio, robo o asesinato, se resolverá hasta septiembre ¿No les parece precioso?
Se los juro. Le pregunté a un abogado muy importante y me confirmó que, nada de nada. Yo que estaba ansiosa por ver al juez en bermudas o en pareo, tipo Village People.
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