Por Eugenia Vega, Psicoanalista
En la actualidad las redes sociales no son solamente una plataforma para acercarnos con los que están lejos, son un espacio para establecer nuevas relaciones o medio para compartir momentos. Su alcance va mucho más allá, tienen un significativo impacto en nuestra vida diaria, son como “escaparates” para mostrar instantes de nuestro día. Convirtiéndose de pronto en una vida idealizada, de cómo nos queremos mostrar ante el resto del mundo y que, representa algo muy lejos de la realidad.
Cuerpazos, caras preciosas, buscar la mejor pose con filtros donde te veas mejor que en persona, comida que parece deliciosa pero ni estuvo tan rica, lugares inolvidables en los que solo te paraste para subir la foto, fiestas divertidísimas en donde el momento cumbre fue el instante donde te tomaste la foto. Parece entonces que esta “realidad virtual” la creamos a partir de una irrealidad.
Buscamos likes, a modo de aceptación social. Compartimos todo nuestro día para que a alguien le parezca interesante nuestra vida. Todo el tiempo estamos viviendo para el exterior, para “vender” en una ventana. Lo que se ve es lo que se juzga, y eso es lo que más cuenta. Así que esta situación está generando mucha ansiedad. El que el valor esté puesto solo en lo que se ve, causa mucha presión y angustia.
Algunas señales que podrían indicar que sientes ansiedad por redes sociales:
No puedes dejar de ver Facebook, Instagram o Twitter, y te sientes miserable con tu vida, pues ver la vida, cuerpo, viajes, fiestas, alegría, bodas, etc. que los demás publican te molesta, te da tristeza o te inquieta. Sientes que tu vida no tiene ningún chiste comparándola con la de las publicaciones de otros.
Te pasas mucho tiempo posando para selfies, en donde sientes que no sales bien, y eso te hace sentir mal, te molesta. Este hecho puede afectar tu día.
Te importa la cantidad de “likes” que te dan por cada imagen, pensamiento o comentario que pones. Lo vives como personal y si tienes poca interacción consideras que a nadie le importas. O peor aun, sientes que tus verdaderos amigos son los que te dan “like” y te comentan.
Dejas de dormir por estar en redes sociales.
Todo lo anterior afecta tu trabajo, estudios, tus relaciones familiares, tus amistades y hasta tu relación de pareja. Y todo ello, te hace sentir muy mal contigo.
¿Sientes que tienes un problema?, ¿Qué puedes hacer?
Disminuir el tiempo y uso de redes sociales. Incluso, podrías quitarlas de tu celular por un tiempo para dedicarte a vivir “allá afuera” y ver qué es lo que en realidad pasa.
Dejar de seguir cuentas (personas) que te generan inquietud, envidia (sí, envidia), y malestar con tu propia vida (físico, socialización).
Analizar qué es lo que te pasa cuando no te dan “like”. ¿No existes?, ¿sientes que nadie te quiere?, ¿sientes que tu vida no es tan interesante?; todo esto es importante para que analices si estos sentimientos también los experimentas en la vida real.
Trabajar en tu autoestima y autoconcepto. Analizar qué es lo que te está afectando de ti mismo.
Vivir la vida real. Compartir momentos reales con la gente físicamente. Entender que las redes son un medio para acercarte a las personas, no para alejarte de ellas.
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