Impotencia, falta de virilidad, vejez, dejar de cumplir… Son algunas de las ideas que asociamos a los problemas de disfunción eréctil, que es uno de los miedos más comunes –aunque velados- de muchos de nosotros. Sabemos que las causas de este tipo de padecimientos pueden ser tanto fisiológicas como psicológicas. Siendo las segundas las más comunes en hombres menores de 35 años; y el 48% en los adultos contemporáneos -36 a 50 años- (Según el Centro para la Investigación de Disfunciones Sexuales de Buenos Aires).
Se trata de una condición que puede prevenirse y que de padecerse (Y digo en serio ¡padecerse!) existe una alternativa para revertirla o disminuirla: El ejercicio.
Estudios recientes del Dr. Stephen L. Kopecky de la Clínica Mayo (Rochester Minnesota) concluyeron que: “Cambios básicos en el estilo de vida, parecen ayudar al tratamiento de la disfunción eréctil y prevenirla, esto incluye:
- Perder 10% del peso
- Comer 5 porciones al día de frutas y vegetales
- Dejar de fumar
- Y especialmente el ejercicio moderado por 30 minutos 5 veces a la semana tiene un gran efecto. Así mismo, 10 minutos de ejercicio vigoroso 3 veces; o 1 vez intensamente, también beneficia”.
Algunas de las causas de este trastorno vasocongestivo son: Condiciones que afectan los vasos sanguíneos y la circulación de la sangre al pene, tales como el endurecimiento de las arterias (ateroesclerosis) asociado con la diabetes; hipertensión; fumar; y colesterol elevado.
Algunos de los beneficios que da realizar ejercicio aeróbico de forma regular y a las intensidades adecuadas son básicos para evitar esta condición:
- Reducir la frecuencia cardiaca en reposo, con lo que el corazón tendrá que esforzarse menos para mantener al cuerpo vivo.
- Mejorar la capacidad pulmonar y cardíaca, con lo que seremos más resistentes al realizar las actividades cotidianas y por supuesto aquellas que requieren más esfuerzo (sabes a qué me refiero).
- Disminuir las grasas en la sangre, aumentar el HDL (“colesterol bueno”) favoreciendo una mayor fluidez del flujo sanguíneo.
- Aumentar la capilarización muscular, con lo que llega más sangre a los tejidos.
- Reducir los niveles de estrés y ansiedad.
- Y Reducir el riesgo de padecer diabetes, obesidad, hipertensión arterial, arteriosclerosis y patologías tromboembólicas (ataques al corazón, embolias) ¡Todas posibles causas de Disfunción Eréctil!
Entrenar al menos tres días por semana durante 50 minutos es un gran inicio, poniéndote como meta hacerlo cinco días, una hora. El mejor ejercicio es el que más disfrutes ya que así será una actividad recreativa también.
Haz estos ejercicios para mejorar tu vida sexual
¡No quieras ir más rápido de lo que pueden tus piernas! Al iniciar o retomar la actividad física, queremos empezar tan vigorosamente, que puede resultar contraproducente, ya que el cuerpo se adapta a pasos microscópicos, por eso ve poco a poco, paso lento, pero seguro.
¡No nos estamos haciendo más jóvenes! Por lo que si no te preocupa sufrir un infarto, seguramente si te preocupa no poder tener sexo. Hay que tomar buenas decisiones ¡Ya! Recuerda que un fitness lifestyle es clave para reducir la severidad de la disfunción eréctil o prevenir que ocurra. Ten en mente que el riesgo es mayor en quienes se mantienen sedentarios en comparación con aquellos que mantienen una actividad física regular o inician cierta actividad física. ¡Párate de ese sofá, vete a entrenar y luego a “cooperar”! Tu cuerpo te lo agradecerá y te recompensará.
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