Estudios realizados por la Universidad de Washington encontraron que por cada 10 personas desconocidas solo con 8 podemos llegar a tener un buen sexo la primera vez, con 6.7 podemos llegar a enamorarnos profunda y locamente, con 4.6 podemos llegar a tener una buena amistad duradera, pero solo con 2.9 podemos llegar a formar una relación de pareja sana y estable para toda la vida. Por lo que nos guste o no, el sexo y el amor los podemos encontrar fácilmente con más de la mitad de la población, pero las relaciones que involucran madurez se quedan abajo del promedio.
Entonces la pregunta es: ¿Podemos llegar a tener una relación funcional sin que haya sexo en ella?…o ¿podemos llegar a tener una relación funcional sin que haya amor?…
Para muchos la respuesta es un profundo y radical “NO”, pero al parecer para los especialistas no nada más es un categórico “sí”, sino que al tomar al sexo y al amor como las partes más importantes o como la columna vertebral de las relaciones, estas se convierten en las verdaderas causantes de los conflictos y los problemas que actualmente aquejan a todas las parejas.
Otros estudios hechos por científicos británicos encontraron que el “amor” estaba conformado por procesos cognitivos mayores que se dan a partir de la utilización de la “oxitocina” como neurotransmisor en las relaciones sociales; esto quiere decir: sentimos cariño por alguien. Y también con un alto grado de dopamina en el hipotálamo que activaban factores de fabricación de recuerdos recurrentes; es decir: mucha imaginación. Por lo que concluyeron que: Cariño + Imaginación = Amor. Con los celos es lo mismo nada más que la imaginación es de pérdida y de desgracia.
Pero eso no es todo, los jóvenes de entre 15 y 25 años de edad se enamoran con un aproximado 76% de imaginación, con un 16 % de cariño y con un solo 8 % de madurez (el promedio es aproximado ya que esto varía dependiendo de la edad y del sexo de la persona). Por lo que entre más joven o inmadura es la persona, más será el grado de imaginación que utilizara para enamorarse.
El problema entonces es que si estamos enamorados de alguien lo tomamos como razón suficiente para hacer vida con esa persona, y si seguimos sintiendo amor debemos de seguir juntos aunque ya no nos aguantemos, pero si se acaba el amor entonces ya no hay nada que hacer por esa relación ¡Ya todo se acabó!…
Si siento cariño por alguien y utilizo mi imaginación para atribuirle cosas que no tiene pero que yo quisiera que tuviera, he creado una necesidad afectiva imaginaria por la falta de madurez en el córtex prefrontal. Pasa el tiempo y baja la cantidad de dopamina por lo tanto la imaginación disminuye y nos damos cuenta de la realidad y lo incompatibles que somos, entonces entra la madurez y se puede razonar. Pero si eres una persona inmadura comienza a buscar otros factores y evaluar como el sexo, dinero (estabilidad económica).
Pero si no existe madurez vienen las rupturas, y podemos confundir el cariño con amor.
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